La función principal del altavoz es convertir la energía eléctrica en energía sonora y irradiarla. Convierte las señales eléctricas en señales de sonido para lograr la transmisión y la reproducción de sonido, y es adecuado para equipos de entretenimiento, como teatros en el hogar y sistemas de sonido. Además, el altavoz también tiene una función de supresión de ruido, que puede proporcionar una salida de audio relativamente pura en un entorno ruidoso. En una llamada telefónica, el altavoz se usa para amplificar el sonido para que el usuario pueda escuchar claramente la voz de la otra parte.
Los diferentes tipos de altavoces difieren en estructura y material. Por ejemplo, los woofers eléctricos tienen en su mayoría en forma de cono, mientras que los tweeters a menudo tienen forma de cúpula o en forma de cinta. Los altavoces en forma de cono tienen una estructura simple y una alta eficiencia de conversión de energía, y a menudo se usan en woofers eléctricos. Los altavoces en forma de domo se dividen en domo suave y domo duro. El primero tiene una calidad de sonido suave, mientras que el segundo tiene una buena calidad de sonido. Los altavoces de la cinta se caracterizan por una velocidad de respuesta rápida y baja distorsión, y son adecuados para aplicaciones de audio que requieren alta claridad.
Al usar altavoces, se debe tener cuidado para evitar estar en un volumen máximo durante mucho tiempo para prevenir el daño auditivo, y el polvo interno debe limpiarse regularmente para mantenerlos en buenas condiciones de trabajo. Además, la tecnología de optimización de respuesta de frecuencia del altavoz garantiza la salida de sonido equilibrada en diferentes bandas de frecuencia, proporcionando una experiencia de calidad de sonido más natural.